martes, 18 de noviembre de 2014

¿DE VERDAD NOS LO PODEMOS PERMITIR?

Ese trayecto diario en el coche, cuando el football me afea mi ritual de escuchar a Alsina antes de llegar a compartir la cena con mi gente, y después de estar el cincuenta por ciento de mis horas vitales diarias sumergida en el trabajo, hoy fue rellenado por pensamientos y sentimientos de frustración.

Con el velocímetro a poco dar, me sumergí en intentar entender a quienes dicen que van a votar a Podemos.
Y pensé en los indignados. 

Qué coño, yo estoy igual de indignada que muchos, que todos, y jamás les votaría.

Somos tantas las clases de indignados que hoy poblamos España, como clases sociales existen.
Pero una vez más los seres humanos, no dejamos de clasificarnos, somos objeto de roles, permanentemente.


Quiénes y cómo estamos indignados.
Si lo analizáis, veréis cómo vais encontrando ejemplos en vuestro entorno.


El indignado que está indignado con la vida,y no es para menos,  porque no tiene  ni para comer, porque la crisis se llevó lo poco que tenía.El parado de larga duración mayor de 40.El padre de varios hijos sin formación ni subsidio.Los nuevos pobres emergentes de la burbuja.

Seguimos por aquellos poco cualificados, pero currantes, que a fuerza de horas y experiencia habían conseguido labrar un pequeño futuro. Aquellos que cubrían su hipoteca, tenían su cochecito, sus vacaciones, y nada hacían faltar a su prole.
Esos han visto desaparecer sus pequeñas alegrías, sus sutiles caprichos que les hacían sentirse a gusto con su pasar.Sin pretensiones, pero sin frustraciones.

Los que todo lo hicieron por encima de sus posibilidades, esa clase media que empezó a surgir con Felipe y que llegó a alcanzar la gloria con Aznar.Ésos que siendo autónomos, empezaron a llevar una vida de adosado y BMW, aderezada con marcas y perfumes que huelen bien y duran.Esos que movían la gran trama laboral de este país. Esos que se han ido a la mierda, pero que tienen claro que son supervivientes y que de una manera u otra saldrán adelante, sin esperar que papá Estado les saque las deudas de encima.

Los que habían alcanzado una clase media alta, bastante alta, convenientemente alta, a partir de una mezcla de ladrillo, pelotazo, contactos, influencias y que en una década, ya eran millonarios, pero no "multi".
Ésos que se sienten "hundidos", porque para poder seguir manteniendo empresas y estatus, han tenido que avalar, "con todas sus propiedades"-sic- Oh! Suerte que tienen con qué avalar. Pero se siente irremediablemente hundidos. Éstos...me joden particularmente, no tienen memoria. Les gusta subir, pero no bajar, no empatizan con el sufrimiento ajeno.

Y por último, los que están más allá del bien y del mal. La crisis no va con ellos. Pero desde luego, no estaban dispuestos a invertir un duro en este país, hasta que escampara, imaginaros ahora.NO PUEDEN ni pensarlo.

Y en este crisol de "indignaciones", surge un populista, que me hace pensar en la Rusia de los zares, en los pogomos, en esa utopía de sociedad, donde todos tienen asegurada la clase media baja donde el esfuerzo no es un motor, porque la recompensa se autolimita, donde los sueños propios se transforman en comunitarios por cojones.

Y no puedo más que concluir, que las indignaciones son diferentes, porque las clases son diferentes, porque ni el mayor estado comunista ha conseguido unificar la diversidad de pensar, de sentir, de idealizar un modelo social.

Lo que tengo claro, es que quiero seguir teniendo la libertad de equivocarme, de arriesgar, de protestar, de compra, de gastar, de producir, siempre a costa de mi esfuerzo, de mi trabajo, de mi tesón.
Y aquellos que por una cuestión genética, cultural o de esencia, no tengan ese motor, se olviden de que otros como yo, seamos la chispa de su vida.Y mucho menos porque sean quizá mayoría.

Si Podemos llega a gobernar, mi lectura será que hay una mayoría de esta sociedad, a la cual le gusta vivir trabajando poco, viviendo bien, a costa de un estado soportado por aquellos que hemos nacido para pelear, para luchar, para trabajar sin que nos pese. Aquellos que si ganamos, es porque nos hemos formado, sacrificado gran parte de nuestra juventud para ascender, para mejorar.

Y decir que en la sociedad actual, la gran mayoría de la población hoy activa, no ha tenido oportunidades, no es una falacia, es una mentira.

Ya somos muy mayorcitos todos aquellos que hemos vivido en un país de igualdad de oportunidades gracias a la tan denostada transición, en el que todos a base de trabajo y sacrificio hemos podido aspirar a tener un pasar bastante parecido al bienestar.

Por tanto, si gana PODEMOS; al menos en justa lid, tendré que aceptar que la que sobro soy yo, que la mayoría sí quiere ese modelo que a mí me parece arcaico y surrealista.
Si gana PODEMOS, tendré que emigrar, una vez más, como lo hicieron mis padres hace 32 años huyendo del populismo y la corrupción que se apoderaba de mi país de origen,  ya que no estoy dispuesta a vivir en un país que premie la mediocridad, la consecución de prebendas sin esfuerzo, ni la utilización de los recursos de aquellos que han sido más listos que yo, más inteligentes, más trabajadores, o simplemente que han tenido la suerte de por ejemplo, ser hijos de un magnate.

Dicho lo cual, espero y deseo, que todos reflexionemos sobre si queremos una sociedad de menos o de más.
Si queremos que el sistema en el que vivimos y en el que vivirán nuestros hijos, sea una fábrica de mediocres, o si por lo contrario, apostamos porque la educación, la formación o la excelencia en el trabajo sean la verdadera palanca del empuje económico que esta sociedad necesita para progresar.

Creo firmemente en la necesidad de que exista igualdad de oportunidades, igual que creo firmemente que la ideología que pretende llevar a ejecución éste neo-partido, que dice representar a los indignados, llevará a este país a la época más oscura que se recuerde, y de ninguna manera acabarán con mi indignación ni con la de otros muchos millones.

Deseo un país que respete la laicidad; con ciudadanos de mente abierta capaces de coexistir en paz siendo tolerantes y solidarios; con jóvenes que quieran formarse y crecer en su campo primero para ser mejores y después para vivir bien en ese orden, con trabajadores que exijan derechos porque saben que cumplen espléndidamente con sus deberes; con empresarios que dejen de hacerse los patriotas mientras invierten en Qatar, fabrican en Marruecos y tributan en Luxemburgo;con políticos que se sientan honrados de ejercer su trabajo por la gran satisfacción de ser artífices del bienestar de sus conciudadanos;con sindicalistas que existan porque haya trabajadores que creen en su función y se auto sustenten; con partidos políticos y leyes electorales más modernas, justas y abiertas;con una Sanidad Pública de excelencia no por lo recortada,sino por lo bien gestionada por funcionarios de carrera que para eso los pagamos;con una Educación pensada de la A a la Z para que de verdad dentro de 2 décadas tengamos una generación de excelencia;donde los valores primen sobre los precios; donde la justicia y la ley sean un todo, donde los malos vayan a la cárcel, donde dentro de alguna década me pueda morir en paz sabiendo que mis hijos están en un bonito lugar de la Tierra.




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