Entre crisis, angustias y lucha dejamos el año y los mayas atrás.
Entre niños y civiles que mueren en Siria asesinados por el más vil y bajo de los instintos humanos, el de la querencia del poder por su mera esencia.
Entre ricos obscenos que se dejan lo que les sobra en viajes a la luna y búnkeres anti fines del mundo.
Entre médicos y científicos que nadan entre células madre, bosones, neutrinos y antivirales,manteniendo una guerra infinita contra la enfermedad.
Entre políticos de medio pelo, poco preparados, abyectos, que se pierden en asientos de primera, ipads a gastos pagados, trajes de Armani, pasillos infinitos de alfombras caras de Congresos vacíos de contenido, reclamando para sí un respeto del que carecen por aquellos que les donan su confianza y les requieren guía y amparo.
Entre iluminados que no ven más allá de sus narices y que en vez de construir grandeza, futuro, se plantean en medio de la miseria que atenaza,proyectos absurdos, antropológicamente involucionistas, porque tienen un ombligo infinitamente generoso que mirarse obviando la grandeza de los líderes que en otros momentos históricos nos han regido.
Entre dependientes y sus familias, que están desposeídos en esta sociedad indigna de lo más importante, la suerte de tener un cuerpo íntegro para poder luchar contra esta vida dura.
Entre sibaritas de la fe, que envueltos en dogma nos dan lecciones de fe, desde sus púlpitos inmorales, rodeados de riquezas desde las que practican el culto a un alma que no poseen, que han vendido al diablo desde el mismo momento que son incapaces de aceptar la diferencia, de tildarla de antinatura.Desde el mismo momento que son incapaces de ver lo insolidario y vomitivamente falto de ética de sus conductas y sus maneras de vivir, ante la pobreza que les rodea. Intentando comprar almas a base de manipular la desesperanza, la ignorancia y el hambre de millones.
Entre ciudadanos anónimos que pelean con uñas y dientes por salir adelante, hartos de este mundo lleno de avaricia, de insolidaridad y falta de empatía.
Entre tanta desfachatez, hay millones de personas, que una noche más, ponen sus deseos más paganos, incluída yo misma, en que en esta última noche mágica, se haga el milagro de despertar entre la voluntad infinita del ser humano de mejorar, de cambiar las cosas, de conseguir sociedades más justas, más equilibradas, más libres, más civilizadas.
Donde quepamos todos. Donde todos podamos aspirar a amar, a disfrutar, a crecer, a desarrollarnos porque en un mundo donde aún sobran los recursos, los poderosos se apiaden de los desposeídos.
Esa bella sensación, de cerrar los ojos, y tras la última campanada, encontrar gente que sea capaz de mirar de frente, con honestidad, con decencia. Gente capaz de amar, de no hacer daño, de dar, de ayudar, de mimar al prójimo, por la mera satisfacción de regalar un instante de felicidad, una alegría, una sonrisa, una chispa de paz a quien lo necesite.
Quiero compartir con vosotros, todos, mis amigos, mis conocidos, los virtuales y los reales, este deseo de que juntemos fuerza, energía, trabajo, tesón, sacrificio, nuestro mejor hacer, para conseguir una sociedad mejor.
Un año más, tenemos la oportunidad.
No nos lo propongamos, hagámoslo.
Quiero enviar un abrazo muy especial a todos los que habéis compartido de mil y una manera diferentes mi 2012.Gracias por compartir.
