viernes, 2 de noviembre de 2012

PODÍA HABER SIDO MI HIJO

El problema no es el aforo, que también.
Quiero contar a todos los que queráis escuchar.
Tengo dos hijos adolescentes, mayores de edad, que han asistido a macrofiestas como las de ayer, y a otras no tan macro.
Antes de ayer, mi hijo Eric, con una panda de amigos, incluída Cristina, quedaron para ir a celebrar Halloween en el Arena de Madrid.

Quiero contaros que al igual que en la Casa de Campo, existen otros macrofestivales, como el de la Caja Mágica en Madrid, el del AquaSella en Asturias, Monegros en Zaragoza y otros que ni siquiera conoceré.
Por cierto,aprovecho para denunciar por si llega este escrito a alguna autoridad,que en las decenas de autocares que salen de Avenida de América hacia Monegros, los chavales van fumando porros en el autocar,con el consiguiente peligro de que el conductor pueda verse afectado.
Mi hija fue una vez,y llegó a Zaragoza absolutamente descompuesta.
Qué hace la Guardia Civil que no para, e inspecciona estos autocares, que salen una o dos veces al año, y que son decenas que salen fletados desde Madrid. Ahí lo dejo.Una más de tantas, hasta que haya un accidente y se nos mueran a saber cuántos chavales.

Estos recintos tienen párquines aledaños, en los que suele comenzar la "fiestuki" como la llaman nuestros hijos,antes de entrar a los recintos.

La pasada Navidad, llevé a mi hijo y a muchos amigos a la Caja Mágica.
Había en los anexos párquines, cientos de coches, llenos de "chavales", desde menores que saltaba a la vista,hasta gente que rondaba la cuarentena.

Los maleteros de los coches abiertos atiforrados de botellas de alcohol. Porros de todos los tamaños. Un trasiego incesante de "camellos", haciendo ronda entre los coches. "Pasando".
Pero también había grandes despliegues de medios policiales.Efectivos incluso de Policía Nacional,en los alrededores,así como cerca de las puertas de entrada al recinto.

Los chavales , ya empiezan como ellos dicen con el musicón y el alcohol. El objetivo es dejar el alcohol en los coches, entrar a la fiesta, y de vez en cuando, tras ponerles el sellito como cuando les llevábamos de pequeños al parque de atracciones, permitirles salir, para que hagan acopio en sangre, de varias copas en el parking ,y así luego poder entrar nuevamente, ya que no se pueden permitir pagar el precio de la copa dentro del recinto.

Y todo esto, nos parecerá absolutamente normal.
Pues a mí no me lo parece.

 No me parece que la policía vea cientos de personas poniéndose ciega de de todo en un descampado público y no haga nada.
No me parece que no se hagan controles de alcohol y estupefacientes, coche a coche. Ya que esos mismos llegan y regresan en muchos casos conduciendo.
No me parece normal que las autoridades sigan permitiendo a la ligera el consumo de alcohol en la vía pública.
Los chavales saben perfectamente qué cantidad de droga pueden llevar encima para que no se considere delito.

¿Y cómo sé todo esto?  Por que tengo unos hijos que me lo cuentan todo. Así les he enseñado.

Y a dónde quiero ir con todo esto.

Me preocupa que tengamos una leyes y unas autoridades que permitan estos excesos como si esto fuera signo de progresismo o democracia. Y luego nos quejamos de una juventud sin valores!!
Los que les hemos dado Señores.

Seremos los ciudadadnos adultos y las Autoridades de este país, los que tendremos que movernos para empezar a reconducir tanto desmán.

Si quieren fumar marihuana, que la fumen en su casa hasta hartarse, si se quieren meter tripis, que lo hagan en el salón de su casa, si se quieren emborrachar que lo hagan en un sitio privado. A lo mejor evitaríamos tanto desmadre, que al fin y al cabo va en contra de la llamada SALUD PÚBLICA.

Es menester y obligación de las autoridades de un país el velar por la Salud Pública, con todo lo que ello conlleva.

En cuanto a la desgracia de la noche del 1 de Noviembre. Aún cuando las puertas hubieran estado abiertas de par en par, en caso de haber ocurrido un incidente aún a mayor escala, hubiere sido imposible desalojar el recinto , ni diez mil, ni 7000. Hubiera dado igual.Observad la forma de embudo del recinto, de las zonas de salida, y el tamaño de las puertas de emergencia.
Supongamos que la bengala, prende y hay un incendio, y el aforo fuera de 9.000 reales, hubieran muerto como chinches de igual manera. Las puertas de emergencia tienen un ancho insuficiente para permitir un flujo rápido de evacuación para esa cantidad de gente.

Por tanto, el Ayuntamiento, podrá "buscar al de la bengala". Pero yo como madre de Eric, que podría haber decidido bajar a la pista central con Cristina, y que podría haber sido como lo fue su amiga uno de los fallecidos, iría por vía penal contra los máximos responsables de permitir una macrofiesta, con un aforo, altamente inmanejable en cualquier circunstancia, y encima con unas características arquitectónicas, aparentemente inapropiadas en caso de emergencia.
Lo de la empresa contratante, hasta me parece pecata minuta.

Porque en 2 meses nuestros chavales estarán en otro recinto similar, bajo la AUTORIZACIÓN DE UNA ADMINISTRACIÓN, QUE NO HACE BIEN,NI MEDIA.

Tendremos como sociedad,que intentar a través de la denominada "alarma social" que parece ser la única manera de que alguien mueva el culo en este país de papel maché, de cartón piedra, donde la chapuza es al arte nacional, y la mediocridad campa a sus anchas, que se revisen los criterios de cantidad necesaria y suficiente de aforo para minimizar riesgos.
Que nuestra policía deje de estar pagada por todos para evitar altercados, cuando la propia Delegación de Gobierno, permite que cientos o miles de personas, a puertas de un recinto cuasi ferial, consuman delante de la policía ingentes cantidades de alcohol y estupefacientes. Oiga, ¿esto qué es? ¿La jungla?


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